Pintores de LA BOCA

ALFREDO LAZZARI
Nace en la provincia de Lucca, Italia en 1871. Entre sus discípulos se cuentan Quinquela Martín y Fortunato de Lacámera, quienes en 1935 lo instan a que realice su primera muestra individual, que se lleva a cabo en Galería Witcomb (Buenos Aires).

Más tarde realiza exposiciones en el Honorable Consejo Deliberante de Buenos Aires, en el Salón Nacional y en Agrupación Impulso. Sus pinturas están siempre bañadas de lo vital, que encuentra en los ambientes suburbanos y boquenses que pinta.


FORTUNATO LACAMERA
Nace en 1887 y muere en 1951 en la Boca, barrio que convierte en tema preferido de sus pinturas. Recibe influencia de su maestro Alfredo Lázzari y forma parte del grupo de pintores de la Boca.

En sus obras utiliza colores apagados y poco vivaces, que transmiten una sensación de reposo contenido. Otra característica es la media luz, con predominio de colores tierra, grises, verdes y rojos graves.

Se destaca en el estilo naturalista.


BENITO QUINQUELA MARTIN
Nació el 1 de marzo de 1890 en Buenos Aires, Argentina. Sus pinturas de escenas portuarias reflejan una fuerte expresión de actividad, de vigor y de aspereza como muestra de la vida en la zona de la Boca.


T
ambién pintó numerosos murales y cerámicas de grandes dimensiones en edificios públicos, oficiales y en instituciones privadas. En 1938 inauguró el Museo de Bellas Artes de la Boca en el mismo edificio donde tenía su taller y su vivienda.

Benito Quinquela Martín, fue el pintor del Riachuelo por excelencia, y el más popular de los pintores argentinos.


Su obra figura en los mejores museos de arte de Europa y América y ha sido uno de los fundadores de la pintura con motivos de nuestra ciudad. Falleció en Buenos Aires el 28 de Enero de 1977.


DOÑA FLOR Y SUS DOS MARIDOS, por JORGE AMADO


(FRAGMENTO)

En aquel momento, doña Flor, un tanto excitada por la novedad, entre curiosa y azorada, lo que menos parecía era pan viejo, pan de la víspera con gusto ácido, y menos aún carne con aspecto de podrida; muy por el contrario: una tez suave de cabo verde, de un cobre antiguo y perfecto, sobre una faz lozana y fresca; carne perfumada y joven, con aroma de pitanga, un espléndido pedazo de mujer. Usada, sin duda; tuvo marido, se acostó y yogó con él en la cama de hierro; sin embargo, era más apetecible que muchas doncellas de alfeñique, pues el virgo no lo es todo, ni mucho menos, aunque goce de tanta estimación y tanta fama. En el fondo no es casi nada, una frágil película, una gota de sangre, un ¡ay!, y sobre todo un viejo prejuicio; si alcanza un valor tan alto es porque se beneficia con una publicidad milenaria y cuenta con el ejército y el clero, la policía y la prostitución, todos dedicados a convertir el tapón de la mujer en el rey del mundo. Pero ¿qué es una doncella, con su deseo bobo, ignorante, comparada con una viuda, cuya ansiedad está formada por el conocimiento y la ausencia, la contención y la penuria, el hambre y el ayuno, lúcida y atrevida en su deseo?

RIQUEZA, de GABRIELA MISTRAL


Tengo la dicha fiely la dicha perdida:
la una como rosa,
la otra como espina.
De lo que me robaron
no fui desposeída;
tengo la dicha fiel
y la dicha perdida,
y estoy rica de púrpura
y de melancolía.
¡Ay, qué amante es la rosa
y qué amada la espina!
Como el doble contorno
de dos frutas mellizas
tengo la dicha fiel
y la dicha perdida.


Gabriela Mistral: Poetisa chilena nacida en Vicuña (pequeña localidad del centro norte de Chile) en 1889. Su labor literaria comenzó a reconocerse en 1914 al resultar ganadora de unos Juegos Florales. En 1922 fue publicada su primera obra y desde entonces viajó por numerosos países de América y Europa.
Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1945 como un justo reconocimiento no sólo de su producción poética, sino de la labor literaria y social de una mujer que había dedicado su vida a la difusión de la cultura y a la lucha por la justicia social y los derechos humanos.
Falleció en Nueva York en el año de 1957.

BERENICE, por EDGAR ALLAN POE

[Cuento. FRAGMENTO. Solicitar cuento completo a encuentroscausasui@gmail.com]

La desdicha es diversa. La desgracia cunde multiforme sobre la tierra. Desplegada sobre el ancho horizonte como el arco iris, sus colores son tan variados como los de éste y también tan distintos y tan íntimamente unidos. ¡Desplegada sobre el ancho horizonte como el arco iris! ¿Cómo es que de la belleza he derivado un tipo de fealdad; de la alianza y la paz, un símil del dolor? Pero así como en la ética el mal es una consecuencia del bien, así, en realidad, de la alegría nace la pena. O la memoria de la pasada beatitud es la angustia de hoy, o las agonías que son se originan en los éxtasis que pudieron haber sido.

(...)

Berenice y yo éramos primos y crecimos juntos en la heredad paterna. Pero crecimos de distinta manera: yo, enfermizo, envuelto en melancolía; ella, ágil, graciosa, desbordante de fuerzas; suyos eran los paseos por la colina; míos, los estudios del claustro; yo, viviendo encerrado en mí mismo y entregado en cuerpo y alma a la intensa y penosa meditación; ella, vagando despreocupadamente por la vida, sin pensar en las sombras del camino o en la huida silenciosa de las horas de alas negras. ¡Berenice! Invoco su nombre... ¡Berenice! Y de las grises ruinas de la memoria mil tumultuosos recuerdos se conmueven a este sonido. ¡Ah, vívida acude ahora su imagen ante mí, como en los primeros días de su alegría y de su dicha! ¡Ah, espléndida y, sin embargo, fantástica belleza! ¡Oh sílfide entre los arbustos de Arnheim! ¡Oh náyade entre sus fuentes! Y entonces, entonces todo es misterio y terror, y una historia que no debe ser relatada. La enfermedad -una enfermedad fatal- cayó sobre ella como el simún, y mientras yo la observaba, el espíritu de la transformación la arrasó, penetrando en su mente, en sus hábitos y en su carácter, y de la manera más sutil y terrible llegó a perturbar su identidad. ¡Ay! El destructor iba y venía, y la víctima, ¿dónde estaba? Yo no la conocía o, por lo menos, ya no la reconocía como Berenice.

(...)

EL MUNDO PERFECTO por KHALIL GIBRAN

(Fragmento. Solicitar texto completo a encuentroscausasui@gmail.com)

Dios de las almas perdidas, tú que estás perdido entre los dioses, escúchame:
Vivo entre una raza de hombres perfecta, yo, el más imperfecto de los hombres.
Yo, un caos humano, nebulosa de confusos elementos, deambulo entre mundos perfectamente
acabados; entre pueblos que se rigen por leyes bien elaboradas y que obedecen un orden puro, cuyos pensamientos están catalogados, cuyos sueños son ordenados, y cuyas visiones están inscritas y registradas.
Sus virtudes, ¡oh Dios!, están medidas, sus pecados están bien calculados por su peso, y aun los
innumerables actos que suceden en el nebuloso crepúsculo de lo que no es pecado ni virtud están
registrados y catalogados.
En este mundo, las noches y los días están convenientemente divididos en estaciones de conducta y están gobernados por normas de impecable exactitud.
Comer, beber, dormir, cubrir la propia desnudez, y luego cansarse, todo a su debido tiempo.Trabajar, jugar, cantar, bailar, y luego yacer tranquilo, cuando el reloj da la hora para ello.
Pensar esto, sentir aquello, y luego dejar de pensar y de sentir cuando cierta estrella se alza en el
horizonte.
Robar al vecino con una sonrisa, dar regalos con un gracioso ademán, elogiar prudentemente, acusar con cautela, destruir un alma con una palabra, quemar un cuerpo con el aliento, y luego lavarse las manos, cuando se ha terminado el trabajo del día.
Amar según el orden establecido, entretenerse en lo mejor de uno mismo según cierta manera
prefabricada, rendir culto a los dioses con el debido decoro, intrigar y engañar a los demonios diestramente, y luego olvidarlo todo, como si la memoria hubiese muerto.
Imaginar con un motivo determinado; proyectar con consideración; ser feliz dulcemente; sufrir con nobleza; y luego, vaciar la copa, de manera que mañana podamos llenarla otra vez.
Todas estas cosas, ¡oh Dios!¡, están concebidas con preclara visión, han nacido con un propósito firme, se mantienen con esmero y exactitud, se gobiernan según las normas y la razón, y luego se asesinan y se entierran según el método prescrito. Y aun sus silenciosas tumbas que yacen dentro del alma humana, cada una tiene su marca y su número.
Es un mundo perfecto; de maravillas; el más maduro fruto del jardín de Dios; el pensamiento rector del universo.
Pero dime, ¡oh Dios!, ¿por qué tengo que estar allí, yo, semilla de pasión insatisfecha, loca tempestad que no va en pos del oriente ni del occidente, aturdido fragmento de un planeta que pereció en las llamas?
¿Por qué estoy aquí, ¡oh Dios! de las almas perdidas? Dímelo tú, oh Dios, que te encuentras perdido entre los demás dioses...

Khalil Gibran fue poeta, pintor, novelista y ensayista. Su obra es para muchos una expresión de los impulsos más profundos del corazón y de la mente humana. Nace: 6 de enero de 1883. Becharré, República del Libano. Muere: 10 de abril de 1931. Nueva York, EEUU

EL CONCEPTO DE ENCUENTRO (TELE Y TRANSFERENCIA)

Según  Moreno  “la  transferencia  es  el  desarrollo  de  fantasías  (inconscientes)  que  el  paciente proyecta  sobre  el  terapeuta,  ot...