LA CREACIÓN DEL ARTE, por Ricardo E. Rodríguez Ponte(*)

(*) Conferencia brindada en la Escuela Freudiana de Buenos Aires, los días 16, 17 y 18 de Junio de 1988. El texto fue posteriormente publicado en La creación del arte. Incidencias freudianas, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1991.
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¿Cuál es la relación entre psicoanálisis, ciencia y arte? ¿Cómo pensar esta articulación? Si consideramos los tres modos de relación posible -por lo menos, los tres modos que yo conozco- entre psicoanálisis y arte, una vez que hayamos descartado eso que se llama "psicoanálisis aplicado" y que me parece una rama bastarda, que reduce y degrada tanto al psicoanálisis como a aquello a lo que se "aplica" a una trivialidad sin consecuencias, entiendo que hay dos modos de relación que son clásicos. 
Uno es este que dije recién, y no sé si podría mejorar su formulación: "la intuición" de formas generales, algo que a Freud le permitió pasar de la singularidad de una experiencia a una especie de universal conceptualizable y transmisible. Mencioné a Edipo Rey y a Hamlet, y en esta línea tal vez podríamos ubicar todo un costado de la interrogación que Lacan dirige a Joyce, el artista, aunque no se reduzca a eso.

Creo que un segundo modo de relación es el que yo llamaría "la mostración". Pienso, por ejemplo, en el análisis que Freud hace de la Gradiva de Jensen: allí no hace otra cosa que ilustrar sus propias concepciones ?mas allá de las intenciones freudianas de darle al texto un carácter "probatorio", por demás dudoso?, aunque en conjunto dicho análisis se revela retardatario, debido sin duda a los avatares coyunturales de su relación con Jung. También, La carta robada, de Poe: el análisis que hace Lacan de este relato creo que va en ese sentido, aunque el resultado es más interesante, porque si bien no innova, al menos anticipa. También, tal vez, pero lo digo con menos convicción porque ignoro casi todo sobre eso, la importancia que tiene la pintura en los seminarios de Lacan; por ejemplo, y para mencionar sólo dos, la cuestión de la anamorfosis, y lo que resulta del análisis del cuadro de Las Meninas, de Velázquez, en el transcurso de los seminarios 13 y 15, para lo que es la posición del analista.

Paso ahora a lo que en este momento me interesa en relación al arte, en particular la literatura, (1) a lo que podría ser un tercer modo de relación. A saber, que el psicoanálisis es también una tekné, un saber-hacer, al igual que ese decir que es el decir poético. Al respecto, Lacan sugiere, por ejemplo en su seminario L’insu..., estudiar la escritura de la poesía china. No la poesía, su escritura, porque dice que si bien la poesía, como la verdad, es imaginariamente simbólica, no siempre la verdad, no siempre la poesía despierta. Algo de esto retornó hoy en las palabras de Juarroz: la poesía apunta al despertar, decía. Bien, nosotros sabemos cuál es el despertar que nos interesa, ese despertar que es uno de los nombres de lo real en tanto imposible. Pero Lacan indica que no siempre la poesía despierta, no siempre la verdad despierta. A la pregunta por si la verdad despierta o adormece, responde que eso depende del tono con el que es dicha. 
¿Qué puede aportar el arte, el saber-hacer del artista, a este otro saber-hacer que es el nuestro? Un saber-hacer que si extingue el síntoma por la interpretación, especifica a la verdad como poética. Me parece que aquí hay un sesgo novedoso: la verdad no es solamente revelación, que era su consideración clásica, no es solamente aletheia; la verdad... 
Ya en su seminario Du semblant... Lacan había afirmado que la interpretación no revela la verdad, sino que la desencadena. Ahora, en L’insu..., agrega que la verdad no se reduce a su costado de revelación, de des-ocultamiento. La verdad implica consecuencias, y por eso, porque es más del registro del saber-hacer, implica una técnica.

EL CONCEPTO DE ENCUENTRO (TELE Y TRANSFERENCIA)

Según  Moreno  “la  transferencia  es  el  desarrollo  de  fantasías  (inconscientes)  que  el  paciente proyecta  sobre  el  terapeuta,  ot...